Luego que el Presidente Sebastián Piñera impusiera un plazo de tres meses para revisar y proponer medidas para mejorar la situación carcelaria del país, el ministro de Justicia Felipe Bulnes comenzó de inmediato las visitas a terreno.
Su primera parada fue este lunes en el penal El Manzano I y II de Concepción, en la Región del Biobío, para denunciar las condiciones de hacinamiento de los reos, graves faltas a los derechos humanos que se cometen en los penales del país.
Sin embargo, estando en el mismo sitio, el ministro no visitó a los cuatro reos mapuche que llevan tres semanas de huelga de hambre en protesta por la aplicación de la ley antiterrorista, otra medida reñida con los derechos humanos. De hecho, el ministro afirmó conocer su situación, pero que el gobierno no dialoga con huelguistas.
Una situación que indignó a sus familiares. Pamela Pesoa, esposa de Lllaitul, una vez enterada de las declaraciones del ministro, indicó que es lamentable que se ignore la existencia del problema que afecta a los detenidos.
“No hubo ningún tipo de contacto, nosotros tampoco estábamos informados de la visita. Lo que sí sabemos es que él manifestó que no existía ninguna voluntad de diálogo con los huelguistas”, señaló Pesoa.
Juana Reimán, madre de José Huenuche, dijo que pese a que los mapuche en huelga de hambre desde el 12 julio, ya han bajado en promedio 10 kilos y comienzan a evidenciar problemas de salud, no depondrán la medida hasta conseguir sus demandas.
Ambas mujeres valoraron que presos de Angol se sumaran a la huelga, expresando que acciones como las que efectúan ahora los internos en La Araucanía, sólo hace crecer un conflicto que ahora ya se instala en distintos penales del país.
FUENTE: RADIO UNIVERSIDAD DE CHILE
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